Que vayan pasando los días, que nada cambie, que todo siga igual, y en una de esas no pasa nada, nada de nada … ¿Pero dónde y hasta cuándo puede uno esconderse?, esconderse de sus propios miedos, frustraciones y odios… Si entre más te escondes, más te matas en silencio...
A veces el tanto lamentarme me ha jodido de a poquitos y no entiendo cómo hago y me zafo, pero si me zafo, escapo y si escapo, soy cobarde, cuando soy cobarde estoy solo, estando solo vuelvo a cumplir este inútil ciclo de apologías existenciales que me gusta complicar para encontrarme a mi mismo.
Si me analizo desde afuera no soy nada, tal vez una mierda o ni siquiera llegue a ser un trozo de ella, pero si quiero recordar lo que yo era, me encontrarás en medio de la amnesia...El tiempo me ha hecho estragos y cambie tantas veces que ya no me conozco, cambie cuando ya no soportaba un cambio más y caí poco a poco a salvo en medio del suelo.
Y sí me preguntas qué hice para mejorar, caerías y construirías un mar de lagrimas conmigo; te aceptaría mis culpas, tendría vergüenza de ver mi sucia alma reflejada en el mar, formando una mancha vacía sin voluntad, un lamento en el aire retumbaría nuestros oídos y te aseguro de que me podrías odiar.
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