1.24.2015

Sabia que estabas de paso

Sabia que estabas de paso por esta ciudad, era consciente de que como todo lo bueno, tenias fecha de caducidad, que llegaría el momento en que miraría para un lado y ya no habría nada, ese instante en el que no serías más que un recuerdo, un anhelo de días cálidos, de aquellos en los que le daba bofetadas a la soledad, no necesité conocerte de años atrás, solo bastaron unas cuantas palabras para que los encuentros se multiplicaran, entonces esquivaba tu partida y cuando daba el último paso para evadirla, te fuiste, ya no estabas, ni tu voz, ni tu sonrisa, absolutamente nada de ti me quedó.

Eso quise creer, deje pasar los días pensando que tu partida no me afectaba, pero no, dentro de mí el sentimiento crecía, esa sensación de volver a verte aumentaba en escala, el deseo de abrazarte una vez más era latente, latente y traicionero, necesitaba verte a los ojos para negarme de una vez por todas que no te extrañaba, que no quería hacerlo, sabía que eras un visitante de tierras lejanas y como llegaste te ibas a ir, ¿y yo?, yo aquí estaba girando de prisa, buscando mi rumbo, cuando te conocí no esperaba nada, pero pasó, te vi.

Hay corazones ajenos, lejanos a nuestros deseos, hay corazones solitarios, que a veces navegan hacia tierras perdidas, yo navegué en la dirección equivocada.

No hay comentarios: