Sabes que el tiempo pasa y es tan cruel que no podemos sentirlo. Acá estoy, con un corazón sano...
Mira que todo cambia, ya no soy aquella que se quedó con los pedazos de su vida un día de mayo en una estación. Hoy soy mejor, me siento libre, tranquila, sola, sí, pero en paz y esa paz no es gratis.
Amar me dejo enseñanzas, probé otros labios, disfrute otros besos, me entregué a otro cuerpo y fui feliz, pero muchas historias están destinadas a no ser y quizás hay cosas que inconscientemente duelen todavía y es mejor no hacerle daño a alguien con las inseguridades propias. Es posible extrañar a dos personas y quererlas también, lo que no es justo es no tener claro el rumbo y buscar llenar vacíos con ellas, así que la soledad aunque dolorosa es necesaria.
Tal vez lastimé, sin intención, sabía que era inevitable, pero aunque no dije nada más por miedo a incomodar y generar un odio injusto, mi intención no era dejar ir ese otro corazón, así sin más. No fue una historia más, aunque me demoré más en cerrar los ojos, que esto en quebrar.
Pero la vida fluye, el dolor se va y aunque nuestros errores hieran, debemos continuar y aprender.
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