Introspectiva al vacío

"Uno no puede ir por la vida esperando que la felicidad le caiga del cielo, uno tiene que ir dando felicidad, porque es una forma de sentirse completo y por supuesto feliz."

Maldecir la rutina es uno de mis pasatiempos favoritos, pero vamos, no me juzgues, es algo de mierda realizar todos lo días lo mismo, aunque eso no es lo peor, lo peor es que uno resulte haciendo todo a la misma hora, cada día ¡Carajo! me siento como una telenovela o peor aún como la programación de un canal de televisión que pasa basura a toda hora. 

A veces siento que soy un disco rayado y de los que nadie compra... Pero no es malo, mi afán de romper la rutina, de darle una patada y saltarle encima como un niño ganando un juego, me hace conocer lo más miserable de mí, creía ser una chica llena de valores y de esas que todo madre quisiera tener en una mesita de centro como una porcelana  luego recordé que soy un ser humano y puedo llegar tan bajo como me lo permita.

Siento que mi vida es una montaña rusa, las sensaciones son un va y ven, entonces llega el vacío, la monotonía, el llanto, lo absurdo y luego ya no están, pero el vacío sigue ahí, como un empaque del mejor producto, que a pesar de ser el más lindo, el más disfrutado, siempre queda vacío, simplemente eso, a la deriva...

Algo así es el vacío.