6.12.2012

Luces

Luces en el cielo... en realidad en todos lados las hay, lo que pasa es que nuestra capacidad de soñar nos tiene ciegos.

-Pero si tan sólo es una luz más. Dijo Lisy
-No, es tu mente la que se cierra a ver un punto brillante allá arriba. Dijo Alán
-¿Qué de raro tiene una luz?, si esa luz se está todas las noches ahí.
-Que no todos vemos el mundo igual, vos lo ves todo básico, no te permitís soñar, yo soy tu contrario, por eso es que me amás.
-No podés deducir eso, cómo puedo amarte, si yo odio todo lo que vos amás y te pasa lo mismo.
-Así es el amor, vos nos sabés de dónde nace, pero va creciendo, yo por mi parte si te amo a vos, sos una parte de mí, algo que sí me falta... me produce vacíos.
-Estás loco Alán, dejá de volar en tus mundos.
-Sí Lisy, sólo no puedo con una parte de tu forma de ser, es esa parte fastidiosa en que te encerrás en vos y no ves más allá.
-Chao ingenuo.
-Chao princesa vagabunda, mírame a los ojos y no te olvidés de mí.

Algún día :

Ya no cierro los ojos desde aquella conversación tan áspera, él no sabe que sentí cuando dijimos chao, sentí el impulso de dar media vuelta y gritar: ¡tenés razón idiota, te amo, lo peor es que no sé por qué, pero te amo!... Él tenía razón, yo vivo encerrada en mí, no me permito soñar y por eso he perdido miles de veces las batallas de la vida, por miedo, por simpleza, yo olvido mis sueños y ese es el peor error que cualquiera puede cometer, olvidar los sueños es perder el sentido total de la vida.

Las horas sin dormir, todas, le pertenecen a Alán, a su risa, a sus ojos, a sus palabras que tanto detesté, pero hoy extraño, mierda, no valorás lo que tenés, hasta que se aleja de vos unos centímetros y te va  faltando el aire, cuando se empieza a romper la costumbre duele, pero cuando se ama, mata.

Algún otro día:

Lisy en el cielo, en el aire, en la calle, todo tiene su nombre, mi maldito café me la dibuja en la garganta.

Estoy acá no sé cómo retomar la vida desde que no sé de ella, vos entendés, cuando se pierde lo querido se llora más de lo debido, pero las lágrimas no tienen limite, al fin y al cabo llorar es gratis,  no te perdás en mis vídeos, no te volvás el camarografo de ellos... 

Tan sólo volver a ver su rostro me salvaría, pero cada día ya parece un siglo y por tanto ya hace un milenio que no sé de ella, ¿será que me extraña, piensa o recuerda?, así sea sólo para decir: "Pobre Idiota" u odiarme en medio de su hermoso pecho. No sé pero Lisy está en todo lado... cuando camino, cuando grito, cuando duermo y el cielo me regala a veces el aire para continuar.


Otro día más:

Creo que van seis meses sin ver a Alán, no sé en realidad perdí la noción del tiempo...Ni el humo, ni el trago en el vaso invaden mi memoria para jugar con mis recuerdos, menos para expulsarlos de allá, del corazón ni hablemos, él ha quedado en una sumisa soledad.

El tiempo corre y esperar no puedo... el problema es que Alán sigue corriendo junto a él en mi vida.

Día final:

Ya es un año sin ver, ni saber nada de Lisy, la vida se ha hecho larga pero no imposible, aprendí a vivir sin ella, a sacarla de mi café, a quitarla del cielo, pero aún la mantengo en mi corazón y cuando la recuerdo, me vienen muchas sonrisas, pues ella sin duda alguna es la única mujer que ha marcado mi vida... Pero todo sigue, seguí el camino mirando desde lejos o no mirando, imaginando que en su vida y en su mundo ella debe ser feliz.

Entonces almacené miles de recuerdos en pinturas y las expongo en mis ojos cuando veo a a otra mujer, el reflejo de mis pupilas lo veo en los de ella y así aparece Lisy en mi vida y me rió, aunque las otras mujeres no entiendan y siempre termine solo en el lugar del encuentro... bueno en realidad no me quedo sólo me quedo junto a Lisy.

5:00 pm

"Las luces de la ciudad palpitan ante un futuro encuentro y esas descaradas son vigilantes y testigos del amor"

Soy un narrador traído a esta historia, pero no importa sólo seguila, soy tan agregado como vos al leerla... Pasado un año de aquella vez en que Alán y Lisy se despidieron de una forma sutil, la vida los volvería a juntar como cuando se juntan el fuego y el cigarrillo, en una estación de tren invadida por el misterio, la emoción y un amor inocente. Alán se encontraba allí porque realizaría un viaje de estudios, Lisy para visitar a su Madre, ambos inconscientes del encuentro, e inocentes a los nervios que produjo el reencuentro de miradas brillantes de amor.

-¡Lisy!.Dijo él.
-¡Alan¡. Dijo ella.
-Tengo un año por contarte...
-Tengo toda una vida para escucharte. 
-Te amo, Lisy.
-Yo a vos, Alán.

"Un amor verdadero, no muere con el tiempo y la distancia, al contrario sobrepasa estas dos y crece cada día" 


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